Berserk, estado primigenio de la vida
despliegue inusitado de la furia atada
palabras altisonantes que pierden
todos, menos uno, de sus sentidos.
Mientras, los dedos agrietados,
cuarteados por las horas de esclavitud,
se hunden en las pilas bautismales
de otros señores blandos,
densos como la noche sin astros.
Reptaran tus pensamientos y tus alabanzas
abusando de la lengua críptica
pues con ellos ahorcarás a los herejes.
¿Qué polvo dispersara la brisa
en el intermitente mañana?
Y ¿quién contará la historia
de las burlescas caricaturas otoñales?
Tranvías de deseos infinitos
que abrasan el horizonte
en las horas del alba.
¿Y qué más eres, sino otra
disfuncional erección de la razón?